7.7.08

Transestética

Jean Baudrillard

Vemos proliferar el Arte por todas partes, y más rápidamente aún el discurso sobre el Arte. Pero en lo que sería su genio propio, su aventura, su poder de ilusión, su capacidad de denegación de lo real y de oponer a lo real otro escenario en el que las cosas obedecieran a una regla de juego superior; una figura trascendente en la que los seres, a imagen de las líneas y colores en una tela, pudieran perder su sentido, superar su propio final y, en un impulso de seducción, alcanzar su forma ideal, aunque fuera la de su propia destrucción, en esos sentidos, digo, el Arte ha desaparecido. Ha desaparecido como pacto simbólico por el cual se diferencia de la pura y simple producción de valores estéticos que conocemos bajo el nombre de cultura: proliferación hacia el infinito de los signos, reciclaje de formas pasadas y actuales. Ya no existe regla fundamental, criterio de juicio ni de placer.

Hoy, en el campo estético, ya no existe un Dios que reconozca a los suyos. 0, según otra metáfora, ya no existe un patrón-oro del juicio y el placer estéticos. Le ocurre lo mismo que a las divisas: actualmente ya no pueden intercambiarse y cada una de ellas flota por sí misma, sin conversión posible en valor o en riqueza reales.

El arte se halla en la misma situación: en la fase de una circulación super rápida y de un intercambio imposible. La «obras» ya no se intercambian, ni entre sí ni en valor referencial. Ya no tienen la complicidad secreta que constituye la fuerza de una cultura. Ya no las leemos, sólo las decodificamos de acuerdo con unos criterios cada vez más contradictorios.

En el arte nada se contradice. La Neo-Geometría, el Nuevo Expresionismo, la Nueva Abstracción, la Nueva Figuración, todo coexiste maravillosamente en una indiferencia total. Como todas esas tendencias carecen de genio propio, pueden coexistir en un mismo espacio cultural. Como suscitan en nosotros una indiferencia profunda, podemos aceptarlas simultáneamente.

El mundo artístico ofrece un aspecto extraño. Es como si hubiera una estasis del arte y de la inspiración. Es como si lo que se había desarrollado magníficamente durante varios siglos se hubiera inmovilizado súbitamente, petrificado por su propia imagen y su propia riqueza. Detrás de todo el movimiento convulsivo del arte contemporáneo existe una especie de inercia, algo que ya no consigue superarse y que gira sobre sí en una recurrencia cada vez más rápida. Estasis de la forma viva del arte y, al mismo tiempo, proliferación, inflación tumultuosa, variaciones múltiples sobre todas las formas anteriores (la vida motor de lo que ha muerto). Todo ello es lógico: allí donde hay estasis, hay metástasis. Allí donde deja de ordenarse una forma viviente, allí donde deja de funcionar una regla de juego genético (en el cáncer), las células comienzan a proliferar en el desorden. En el fondo, dentro del desorden actual del arte podría leerse una ruptura del código secreto de la estética, de igual manera que en determinados desórdenes biológicos puede leerse una ruptura del código genético.

A través de la liberación de las formas, las líneas, los colores y las concepciones estéticas, a través de la mezcla de todas las culturas y de todos los estilos, nuestra sociedad ha producido una estetización general, una promoción de todas las formas de cultura sin olvidar las formas de anticultura, una asunción de todos los modelos de representación y de antirrepresentación. Si en el fondo el arte sólo era una utopía, es decir, algo que escapa a cualquier realización, hoy esta utopía se ha realizado plenamente: a través de los media, la informática, el vídeo, todo el mundo se ha vuelto potencialmente creativo. Incluso el antiarte, la más radical de las utopías artísticas, se ha visto realizado a partir del momento en que Duchamp instaló su portabotellas y de que Andy Warhol deseó convertirse en una máquina. Toda la maquinaria industrial del mundo se ha visto estetizada, toda la insignificancia del mundo se ha visto transfigurada por la estética.

Se dice que la gran tarea de Occidente ha sido la mercatilización del mundo, haberlo entregado todo al destino de la mercancía. Convendría decir más bien que ha sido la estetización del mundo, su puesta en escena cosmopolita, su puesta en imágenes, su organización semiológica. Lo que estamos presenciando más allá del materialismo mercantil es una semiurgia de todas las cosas a través de la publicidad, los media, las imágenes. Hasta lo más marginal y lo más banal, incluso lo más obsceno, se estetiza, se culturaliza, se museifica. Todo se dice, todo se expresa, todo adquiere fuerza o manera de signo. El sistema funciona menos gracias a la plusvalía de la mercancía que a la plusvalía estética del signo.

Con el minimal art, el arte conceptual, el arte efímero, el antiarte, se habla de desmaterialización del arte, de toda una estética de la transparencia, de la desaparición y de la desencarnación, pero en realidad es la estética la que se ha materializado en todas partes bajo forma operacional. A ello se debe, además, que el arte se haya visto forzado a hacerse minimal, a interpretar su propia desaparición. Lleva un siglo haciéndolo, obedeciendo todas las reglas del juego. Intenta, como todas las formas que desaparecen, reduplicarse en la simulación, pero no tardará en borrarse totalmente, abandonando el campo al inmenso museo artificial y a la publicidad desencadenada.

Vértigo ecléctico de las formas, vértigo ecléctico de los placeres: ésta era ya la figura del barroco. Pero, en el barroco, el vértigo del artificio también es un vértigo carnal. Al igual que los barrocos, somos creadores desenfrenados de imágenes, pero en secreto somos iconoclastas. No aquellos que destruyen las imágenes sino aquellos que fabrican una profusión de imágenes donde no hay nada que ver. La mayoría de las imágenes contemporáneas, video, pintura, artes plásticas, audiovisual, imágenes de síntesis, son literalmente imágenes en las que no hay nada que ver, imágenes sin huella, sin sombra, sin consecuencias. Lo máximo que se presiente es que detrás de cada una de ellas ha desaparecido algo. Y sólo son eso: la huella de algo que ha desaparecido. Lo que nos fascina en un cuadro monocromo es la maravillosa ausencia de cualquier forma. Es la desaparición -bajo forma de arte todavía- de cualquier sintaxis estética, de la misma manera que en el transexual nos fascina la desaparición -bajo forma de espectáculo todavía- de la diferencia sexual. Las imágenes no ocultan nada, no revelan nada, en cierto modo tienen una intensidad negativa. La única e inmensa ventaja de una lata Campbell de Andy Warhol es que ya no obliga a plantearse la cuestión de lo bello y de lo feo, de lo real o de lo irreal, de la trascendencia o de la inmanencia, exactamente igual como los íconos bizantinos permitían dejar de plantearse la cuestión de la existencia de Dios -sin dejar de creer en él, sin embargo.

Ahí está el milagro. Nuestras imágenes son como los íconos: nos permiten seguir creyendo en el arte eludiendo la cuestión de su existencia. Así pues, tal vez haya que considerar todo nuestro arte contemporáneo como un conjunto ritual para uso ritual, sin más consideración que su función antropológica, y sin referencia a ningún juicio estético. Habríamos regresado de ese modo a la fase cultural de las sociedades primitivas (el mismo fetichismo especulativo del mercado artístico forma parte del ritual de transparencia del arte).

Nos movemos en lo ultra- o en lo infraestético. Inútil buscarle a nuestro arte una coherencia o un destino estético. Es como buscar el azul del cielo por el lado de los infrarrojos o los ultravioletas.

Así pues, en este punto, no encontrándonos ya en lo bello ni en lo feo, sino en la imposibilidad de juzgarlos, estamos condenados a la indiferencia. Pero más allá de la indiferencia, y sustituyendo al placer estético, emerge otra fascinación. Una vez liberados lo bello y lo feo de sus respectivas obligaciones, en cierto modo se multiplican: se convierten en lo más bello que lo bello o en lo más feo que lo feo. Así, la pintura actual no cultiva exactamente la fealdad (que sigue siendo un valor estético), sino lo más feo que lo feo (el bad, el worse, el kitsch), una fealdad a la segunda potencia en tanto que liberada de su relación con su contrario. Desprendidos del «verdadero» Mondrian, somos libres de pintar «más Mondrian que Mondrian». Liberados de los auténticos naif, podemos pintar “más naif que los naif”, etc. Liberados de lo real, podemos pintar más real que lo real: hiperreal. Precisamente todo comenzó con el hiperrealismo y el pop Art, con el ensalzamiento de la vida cotidiana a la potencia irónica del realismo fotográfico. Hoy, esta escalada engloba indeferenciadamente todas las formas de arte y todos los estilos, que entran en el campo transestético de la simulación.
En el propio mercado del arte existe un paralelo a esta escalada. También allí, al haber terminado con cualquier ley mercantil del valor, todo se vuelve «más caro que caro», caro a la potencia dos: los precios se vuelven desorbitados, la inflación delirante. De la misma manera que cuando desaparece la regla del juego estético éste comienza a corretear en todas direcciones, también cuando se pierde toda referencia a la ley de cambio, el mercado bascula en una especulación desenfrenada.

Idéntico desbocamiento, idéntica locura, idéntico exceso. La llamarada publicitaria del arte está en relación directa con la imposibilidad de cualquier evaluación estética. El valor brilla en la ausencia del juicio de valor. Es el éxtasis del valor.

Por tanto, actualmente existen dos mercados del arte. Uno de ellos sigue regulándose a partir de una jerarquía de valores, aunque éstos sean ya especulativos. El otro está hecho a imagen de los capitales flotantes e incontrolables del mercado financiero; es una especulación pura, una movilidad total que, diríase, no tiene otra justificación que la de desafiar precisamente la ley del valor. Este mercado del arte tiene mucho de poker o de potlatch, de space-opera en el hiperespacio del valor. ¿Debemos escandalizarnos? No tiene nada de inmoral. De la misma manera que el arte actual está más allá de lo bello y de lo feo, también el mercado está más allá del bien y del mal.

Texto extraído del libro “La transparencia del mal” (Ensayo sobre los fenómenos extremos), Jean Baudrillard, Págs. 20/25; editorial Anagrama, Barcelona, España, febrero 1991.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

megan fox kissing, [url=http://discuss.tigweb.org/thread/187756]meganfox naged[/url] did megan fox have a boob job
ray j and kim kardashian online, [url=http://discuss.tigweb.org/thread/187768]kim kardashian video pics[/url] kim kardashian in the water
you belong with me taylor swift, [url=http://discuss.tigweb.org/thread/187772]today was a fairytale taylor swift[/url] www taylor swift games
disney chanel game hanna montana, [url=http://discuss.tigweb.org/thread/187786]hannah montana imdb[/url] picture of hannah montana
ar answers for harry potter, [url=http://discuss.tigweb.org/thread/187792]harry potter 'james henry trotter'[/url] harry potter house sorting hat quiz
cruises to costa rica, [url=http://discuss.tigweb.org/thread/187798]cruises to hawaii from california[/url] cruises from baltimore to canada
pictures of justin bieber without a shirt, [url=http://discuss.tigweb.org/thread/187812]alex lawrence and justin bieber[/url] justin beiber bio
britney spears new haircut, [url=http://discuss.tigweb.org/thread/187814]is britney spears pregnant with twins[/url] britany spears sexy
megan fox hack/slash, [url=http://discuss.tigweb.org/thread/175542]megan fox before plastic surgery[/url] transformers megan foxx

Anónimo dijo...

Uncashable Bonus. This is the so-called 'sticky' bonus. This can never be cashed, but its usefulness lies in that fact that it stays in your account and enables you to use the bonus account to 'leverage' higher wagers. These free casino chips stay latent in your account simply to allow you to do things which you otherwise could not.



2. He emailed us and made sure that bonuses applied at other CWC platforms did not deny him a bonus at onlinecasinos5.com. In the case of other casinos, you have to be careful because there are "sister" casino sites that operate under the same business platform. When this is the case, you may not be eligible for the bonus if you were granted a bonus on their other "sister" casino site. Always email their customer service department. They will tell you. If they don't then don't play there. Also, if their customer service takes too long to get with you then don't play there. Acceptable waiting times vary between individual. In my case I'm not willing to wait more that 24 hours for customer service to get back with me. In the case of onlinecasinos5.com you are eligible for ALL of our bonuses regardless if you currently are a player at another CWC Gaming based casinos. Many CWC based casinos are taking different stands on if they allow US players to gamble on their sites. You will have to check with each one yourself.
[url=http://www.onlinecasinos5.com]online casino bonus[/url]
[img]http://www.bodog.com/publish/etc/medialib/bodogcom_media_lib/home-page-logo.Par.68918.Image.gif[/img]
- Knowledge is power: Know the rules and intricacies of the game you preferably choose to play. Watch some games before you lay down any money in an actual game.


It is very important that the casino you choose to register for the offer at any of your favorite games, such as virtual table games, slots and rollers. The online casinos usually have a list of games they offer on their website to see the potential players. In case your favorite games are not listed, it is advisable to proceed to the next casino.


4. Online casinos regularly offer big bonuses that can take the form of: (i) signing-up bonus that gets you started off; (ii) bonuses that can be cashed; (iii) bonuses that cannot be cashed, and (iv) cash back bonus, which is paid if the player loses. No traditional offline casino offers so many bonuses!

Anónimo dijo...

if you guys proprietor to on the loose [url=http://www.generic4you.com]viagra[/url] online you can do it at www.generic4you.com, the most trusted viagra drugstore advantageously of generic drugs.
you can ascertain drugs like [url=http://www.generic4you.com/Sildenafil_Citrate_Viagra-p2.html]viagra[/url], [url=http://www.generic4you.com/Tadalafil-p1.html]cialis[/url], [url=http://www.generic4you.com/VardenafilLevitra-p3.html]levitra[/url] and more at www.rxpillsmd.net, the chief [url=http://www.rxpillsmd.net]viagra[/url] dictum on the web. well another great [url=http://www.i-buy-viagra.com]viagra[/url] pharmacy you can find at www.i-buy-viagra.com

Anónimo dijo...

10.) Try making friends at different online bingo sites. You can always receive useful advice and lean more game techniques through such online bingo friends. [url=http://www.bingokisses.com]play online bingo[/url] Card selection for online bingo is on a random basis. Some game sites offer you three or four bingo cards while some offer many more bingo cards. Called numbers appear on the screen and normally at duration of ten seconds apart. You have to locate the numbers accurately within the allotted time and mark on your card before proceeding ahead. [url=http://www.bingokisses.com]free bingo money[/url] The easiest way to avoid falling victim to a scam is to know the site on which you choose to play. One of the ways this can be accomplished is to talk to other people who play online Bingo to get a feel for the sites they use and what kind of experiences they have had with the site. In most cases, word of mouth is going to be your most accurate means of determining the legitimacy of a Bingo or any other gaming site. Of course, if you are using a free site, knowing about the experiences that others have had with the site is not quite as important, although you do not want to waste your time with something that is unlikely to produce any beneficial results. Of course, a free site is not going to give you much in the way of monetary compensation, and the prizes may be minimal, but for those who are addicted to the game, the challenge is there.
no deposit bingo bingo
What you have to do is, coordinate the numbers that are called out by the host with what you have on our sheet, aiming at filling up a pattern reading bingo. The pattern would be announced at the beginning of the game, so you have to be careful to know what pattern you are looking out for. The cards have the b-i-n-g-o letters on rows and numbers running as a column. A host would call out a letter-number combination, which you would have to mark on your sheet. For example if I-34 is called, you will have to look at the I column down to search for number 34. In case you have it, you place a market on it, and so on.