17.12.07

Lo mejor de Supermercado Negro

Del jueves 13 al domingo 16 de diciembre 2007
de 18 a 24hs, en Bv. San Juan 1006 esq. Mariano Moreno.


"Cerramos los ojos y estamos en Navidad". Frase familiar que define que el tiempo vuela y como vuela, más vale que valga la pena. Para que valga la pena el último trimestre del año, volvimos con Mercado Negro. Pasamos de la feria del barrio y nos fuimos para el centro! Tuvimos buenos vientos ya no somos Mercado Negro de Arte, ahora somos Supermercado Negro de Arte, del cajón a la góndola, de la libreta a la caja registradora! Agrandamos la familia, el local y las ofertas!

En el 2006 'hicimos', contra todo pronóstico. Reunimos 14 artistas, que son como 150 parientes y 300 amigos de seguro... Diarios, revistas, radios, programas de televisión, de boca en boca, de mail en mail, hasta tuvimos propalación, con Don...???; ahi estuvimos. Quienes se enteraron, vinieron, se divirtieron, compraron y quieren más este año.

Ahora somos Super, más espacio, más artistas, y obvio el doble de parientes, imaginate!

Hacer, porque es la única manera que conocemos de crecer y cambiar.
Hacer, caminos, amigos, contactos, nexos, uniones, experimentos.
Hicimos, tropezamos, aprendimos, encontramos y nos sorprendimos.
Por eso volvimos.


Todo Supermercado Negro en:

22.8.07

Maldito Jorge Sánchez


El Camino del Viajero!
Ay de aquellos que han osado emprender
el Camino del Viajero!
Porque ello no les dejará ni un momento de
quietud y les substraerá de los demás intereses
de este mundo; se afanarán únicamente por
intentar satisfacer en vano su insaciable pasión
por los viajes y nunca considerarán haber
viajado lo suficiente.
A esas almas vagabundas sólo les aguarda
desasosiego e infinita ansiedad por aprender
sin cesar sobre todos los rincones de la Tierra,
sobre la naturaleza de los seres que la pueblan,
y sobre el significado de su propia existencia.

Jorge Sánchez

15.8.07

desde abajo


Desnuda en la tienda


No era coqueta
Era fuerte.

June Jordan









Necesito ropa, dijiste. Una blusa
alegre, de color subido. Y fuimos
a la tienda. La chica que nos llevó
a los vestidores se llamaba Tula.
Te queda rico, dijo, te queda de novela.
Nos metimos las dos en esa caja,
entrábamos apenas.

Como no había asientos ni percheros
te ofrecí mis brazos.

Te sacaste el vestido, la campera,
te sacaste la blusa, las hombreras,
te sacaste el turbante, la remera,
te sacaste el corpiño, la bolsita de mijo,
te miraste al espejo y me miraste
y yo vi tu pecho crudo, las costillas
al aire, y después tu corazón
como una piedra, fuerte y fatal
como una piedra.

Maria Teresa Andruetto

7.8.07

Sólo pido una explicación

Fenómeno curioso si lo hay, del mismo tenor del titular de tapa del diario del domingo "Robaban ganado usando perros mudos", chan! Ibamos caminando para el auto, un frío... el sol bajaba rapidismo, de pronto ráfagas de pájaros oscurecían el cielo. Atravezamos la plaza y lo vimos, mirá! son pájaros! no, son hojas, le respondí; te digo que son pájaros. Sólo ese árbol, todos ahí, cosa'émandinga!





respirar o no respirar esa es la cuestión

"La vida no es medida por el número de respiraciones que tomamos, sino por los momentos que nos hacen contener la respiración."

Piquete espiritual a la mudanza

¿Existen muchas cosas que sean más desgastantes que una mudanza? "el lunes hay que entregar la casa", así que ya largás con la presión del tiempo. Si a eso le sumás que hiciste la conexion de luz, pero que la brigada de conexión está de paro por tiempo indefinido, que hay que esperar en la casa nueva a los del gas, que vienen justo en el momento que saliste al kiosco y que te clavaron una semana de 8 a 6 y vas a tener que esperar otra semana más, que hay que ir a dar de baja a los servicios, el tiempo definitivamente no sobra.

Lo mejor en estos casos es siempre buscar manos dispuestas y empacar todo junto en el menor tiempo posible. Si no se parte de esta premisa se corre el riesgo de necesitar el colador que se guardó en alguna caja, vaya a saber uno cual de todas...

Lo peor de todo es cuando llevas todo el día envolviendo, guardando, tratando de organizar y te das cuenta de que te faltan siglos y que todavía no saliste del living. En esos momentos te flaquea el espíritu y querés tirar todo al corno, lamentablemente no podés y vencido seguís envolviendo, guardando, tratando de organizar.

Metido en la nube de polvo que sale vaya uno a saber de donde (si sabes pero no podés creer que se junte tanta), te empieza a picar la cabeza, te la rascás; sacás un cuadro, te pica la espalda, el dedo gordo del pie, la parte de atrás del brazo, le soplas la tierra al lomo de un libro, estornudás, la requeterremilrecontra!!!! lo ponés en la caja, intentás levantarla... imposible, la arrastrás por el piso como autito chocador, esquivando bultos, personas, muebles y la dejás con el resto. ¿Hace falta realmente guardar todos los libros que uno lee, como un fetiche de culto que te protege de que te crean burro? me pregunto por qué los guardo, "realmente me encanta tenerlos", me respondo; a algunos más que a otros... aunque quizás nunca más vuelva a abrirlos.

"La casa queda acá nomás, podemos llevar algunas cosas caminando", se escucha. Bueno llevemos la mesa, yo llevo la estructura, vos llevá la tapa. No pesa tanto, me la banco, andá adelante, pará no vayas tan rápido, guarda el árbol! dale nomás... uhhh pará pará que se me cae! ya no siento los brazos! ...Y sí! no es que uno trabaja hombreando bolsas en el mercado y tiene estado; tres horas de cargar cosas, guardar cosas, tirar cosas (que es lo que da más palcer) y te duelen músculos que ni sabías que tenías.

La mudanza es el momento perfecto para desacerse de todo eso que venís esquivando tirar por fiaca o por ese maldito valor afectivo que uno le agarra a las cosas, esa remera que da lástima, la cortina de baño, el secacubiertos; y son bolsas y bolsas de consorcio que se aglomeran en la puerta, bien amontonadas para que parezcan menos.

De pronto la casa queda vacía, o casi, están los clavos donde antes habían cuadros, los huecos donde antes estaban los taco- fishers, la marca oscura en la pared donde se apoyaban los muebles, la luz sin tamiz de los focos pelados, la sensación de vacío y de eco que te invade. Respirás hondo y te despedis, de la casa, de los momentos, de la vista del pedazo de cielo que tenías desde el patio.

Ahora hay que aprender otra vez el truco de la llave de la puerta de calle, del calor del horno que nunca es parejo; el tiempo que tarda en hervir la pava. Tenés que aprender a regular exactamente el agua caliente de la ducha antes de quemarte vivo, a econtrar las llaves de luz en la oscuridad sin tragarte todo. Esto, lo leí en un mail, es super saludable para el cerebro, gimnasia para el cerebro se llama, asi que mudaos! que hace bien!

Nos juntamos... a qué? a charlar


22.5.07

16.5.07

vaya... vaya...


«La vida, cuando es bella y dichosa es exactamente eso, un juego. Naturalmente se puede hacer de ella otra cosa: un deber, una lucha o una prisión. Pero no es entonces cuando se hace más hermosa.»
Herman Hesse

30.4.07

Operación Limbo: Kaput


¿No es fantástico que el limbo ya no sea útil a la visión católica apostólica romana? ¿de pronto ya no hace falta? y todos los niños que supuestamente estaban ahi, ¿se tomaron un subte directo al paraíso? Y sí, realmente era un tema que había que solucionar ya! la humanidad entera, musulmanes y budistas incluidos, no podía dormir pensando en eso; Dios mío! En una de esas tenemos suerte y en unos años diluyen el infierno y podemos empezar a visualizarnos recostados en una nube, con los rizos rubios y las alitas, tocando nuestra arpa.

Sí, quiero!

Él la vió, se acercó a ella decidido y le rompió la taza en la cabeza. Eran muy chicos pero a pesar de eso, él ya había marcado su territorio. El amor funciona así, es un flechazo y cuando se expresa de la forma más pura es muy difícil quebrantarlo.

A los 13 años, ella fue de vacaciones con su familia a Rosario y se volvieron a ver. Esta vez él no le partió nada en la cabeza pero quizás le partió la boca de un beso y en ese momento tuvieron conciencia de que iban a estar juntos. "Fue un verano muy apasionado", cuenta él, pero pronto se acabó. Prometieron escribirse y cumplieron. Las cartas tardaban mucho más en llegar de lo que la ansiedad juvenil permitía.

"¿Y se llamaban al menos?" alguien preguntó. "Era la década del sesenta y para hablar por teléfono había que ir a la central, dar el número y el telefonista te decía "volvé en tres días o volvé en una semana" para finalmente concretar la comunicación; sin contar con que era sumamente caro, era una llamada de larga distancia", argumentó él.

Pero eran otras épocas, en que uno se acostumbra a esperar y ellos esperaron. Esperaron a que los años pasaran, a que llegara el próximo verano, a que pudieran volver a verse. Sólo hubieron dos oportunidades más en cinco años, que siempre dejaban con ganas de más.

Antes de terminar el secundario, él decidió que había esperado demasiado. Juntó sus ahorros y compró un billete de tren en segunda clase con destino a Jujuy. El viaje duró dos días y medio; el los transitó con esa sensación de aventura que se siente cuando se viaja al lugar deseado, en un asiento de madera con respaldo a 90º. No primó el confort, pero él sólo pensaba en una cosa.

Tocó el timbre, Jesús abrió la puerta y le dijo: "¡¿Qué hacés vos acá?!". Ese día ella fue formalmente su novia, el viaje había dado sus frutos y seis meses después ella se estaba mudando a Rosario a vivir en lo de una tía para empezar la facultad.

Por fin el destino se puso de su lado. Se vieron todos los días, salvo en vacaciones que ella viajaba a Jujuy, nada lo impedía, ni lluvia, ni viento, ni frío, ni la humedad sofocante rosarina. Las ocho y media de la noche era la hora del encuentro, como no tenían plata, simplemente caminaban y mientras caminaban, soñaban, se proyectaban, 30 cuadras, 45, 1.000 y seguían caminando.

Hoy suman 32 años juntos desde que se casaron a los 25 y todavía están de novios, todavía van de la mano, y él le trae flores y ella lo cuida y se emociona y comparten y disfrutan. Todavía queda hilo.

27.4.07

Conservación de los recuerdos

Los famas para conservar sus recuerdos proceden a embalsamarlos en la siguiente forma: Luego de fijado el recuerdo con pelos y señales, lo envuelven de pies a cabeza en una sábana negra y lo colocan parado contra la pared de la sala, con un cartelito que dice: «Excursión a Quilmes», o: «Frank Sinatra».

Los cronopios, en cambio, esos seres desordenados y tibios, dejan los recuerdos sueltos por la casa, entre alegres gritos, y ellos andan por el medio y cuando pasa corriendo uno, lo acarician con suavidad y le dicen: «No vayas a lastimarte», y también: «Cuidado con los escalones.» Es por eso que las casas de los famas son ordenadas y silenciosas, mientras en las de los cronopios hay una gran bulla y puertas que golpean. Los vecinos se quejan siempre de los cronopios, y los famas mueven la cabeza comprensivamente y van a ver si las etiquetas están todas en su sitio.
Julio Cortazar

15.3.07

siete crisantemos


Lo bueno de los años es que curan heridas,
lo malo de los besos es que crean adicción.
(Sabina)

13.2.07

¿Qué es la coquetería?


Podría decirse que es un comportamiento que pretende poner en conocimiento de otra persona que un acercamiento sexual es posible, de tal modo que esta posibilidad no aparezca nunca como una seguridad. Dicho de otro modo: la coquetería es una promesa de coito sin garantía.

(Milan Kundera. La insoportable levedad del ser)
PD: Sí son rosa, vaya a saber uno por qué.

8.2.07

Jamsa


La jamsa (en árabe , خمسة; «cinco») es un símbolo en forma de mano que se utiliza tradicionalmente en el Mundo Árabe como talismán para protegerse de la desgracia en general y del mal de ojo en particular. Aunque tanto musulmanes como júdíos establecen un vínculo entre el significado del símbolo y sus propias creencias, lo cierto es que es ajeno a ambas religiones, estando su uso documentado desde la Antigüedad . El nombre puede encontrarse transcrito también como khamsa y, en transcripciones del hebreo, como hamsa o chamsa.

En algunos países recibe el nombre de mano de Fátima, en alusión a Fátima az-Zahra, hija de Mahoma, y a veces ojo de Fátima, debido a que algunas versiones del símbolo incluyen un ojo. Los judíos, por su parte, con frecuencia lo llaman mano de Miriam (hermana de Moisés y Aarón) o mano cinco. La forma más extendida del símbolo es la de una mano simétrica: el dedo corazón en el centro, a sus lados el anular y el índice, un poco más cortos que el corazón e iguales entre sí, y en los extremos dos pulgares, también del mismo tamaño y algo curvados hacia afuera. A veces contiene otros símbolos, como inscripciones de carácter religioso, estrellas de David , ojos y otros elementos destinados a aumentar su poder. Típicamente aparece en forma de amuleto (pendientes, colgantes, etc.), en las puertas de las casas (a veces como aldabón), en coches y otros lugares.

Los musulmanes a menudo establecen una relación entre los cinco dedos de la mano y los cinco pilares del Islam (fe, caridad, ayuno, oración y peregrinación) , mientras que los judíos hacen lo propio con los cinco libros de la Torá. El símbolo, sin embargo, no tiene relación alguna con el Islam. De hecho, una interpretación rigorista desaconsejaría su, a pesar de todo, extendido uso, ya que el Corán prohíbe los amuletos y la superstición en general. La jamsa la usaban ya los púnicos, quienes la asociaban con la diosa Tanit, y es probable que sea aún más antigua.

Algunas organizaciones que trabajan por la paz en Oriente Medio han adoptado la jamsa como símbolo de las similaridades culturales existentes entre musulmanes y judíos.

Prólogo de un dilema


Ayer en reunión de hornallas se me disparó este dilema en la cabeza. Siempre quise ser un viajero pero para serlo realmente hay ciertos requisitos que hasta ahora no cumplo: tiempo indeterminado de viaje y la decisión de salir sin rumbo hacia donde el viento me lleve. Lo que no cabe duda es que al menos tengo el espíritu y las ganas siempre despiertas a aprovechar la oportunidad y salir hacia la aventura.

Tampoco me considero un turista. Creo que ser turista o viajero es una cuestión de ideología, de la forma en que uno se toma la vida y los viajes en particular. Y yo estoy enamorada de la idea de cazar la mochila y salir a descubir culturas, experiencias, personas, historias, dejando siempre abiertos los sentidos a ver que hay a la vuelta de esa esquina. Es que cuando uno es viajero, se relaja, se sensibiliza, trata de llenar el espíritu con lo que está viviendo. Esa sensación de armonia con el entorno, en la que uno se siente completamente parte de no sé muy bien qué, es la que justifica el trayecto. Otro rasgo de ser viajero es no viajar en grupos, porque los viajeros necesitamos vivir cada lugar en los tiempos que sentimos que el lugar se merece y la vara que mide eso es absolutamente subjetiva e inentendible al juicio ajeno. pero lo que nos pasa a nosotros, los pobres esclavos de la vida cotidiana y del trabajo, es que los tiempos que desearíamos tener para viajar no los tenemos y tenemos que conformarnos con lo que se puede... y es tan extenso y rebosante de cosas maravillosas un país para recorrerlo sólo en tres semanas...

Por eso creo que estoy en el medio entre ese viajero sin rumbo y el turista de pack 15 países en 4 días. Tengo la voracidad del turista por verlo todo en poco tiempo, de no perderme los imperdibles, pero también quiero ver "eso otro" y caminar donde el camino me lleve, encontrarme en lugares impensados y equilibrame con mi yo interior que no deja de agradecerme el momento.

Viajando uno crece, se enaltece, se vuelve más solidario y respetuoso; porque descubre fehacientemente que las realidades son diversas, que las visiones infinitas, que al final de cuentas todo el mundo tiene razón, que nadie es mejor que nadie.

Y cuando tomás conciencia, como viajero varado, te volvés a colgar pensando en "¡qué grande es el mundo!", cuántos lugares te faltan conocer, lo rápido que se pasan los años... y entonces empezas a calcular "si hago 2 países por año... mmm ... deberían ser tres..." y decis "la puta! ya tengo 30, qué rápido se pasa" Pero la realidad es que lo que sobran son las ganas de viajar y lo que nunca alcanza es la plata. Pero igualmente uno se las rebusca, porque viajar no es una cuestion de dinero sino de prioridades.

6.2.07

Lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre


ROMA.- La inmadurez suele ser uno de los principales motivos de nulidad matrimonial. Pero no es el único. Los tribunales eclesiásticos admitieron recientemente casos insólitos, como el de una esposa fumadora empedernida, un marido muy dependiente de la madre y un cónyuge obsesivamente celoso o que optó por dar el sí en la iglesia porque así le regalaban un viaje.

Entre los casos está el de un matrimonio que quedó disuelto porque el marido era demasiado mammone , es decir, tenía una dependencia de la madre tan fuerte que le impedía autonomía, autodeterminación y capacidad de tomar decisiones solo.

Otro, en cambio, terminó anulado, al menos en primera instancia, porque ella, que fumaba como un escuerzo y antes de casarse le había prometido a él, defensor de la vida sana, que iba a dejar su vicio, tras las nupcias no sólo no dejó de fumar, sino que pasó de un paquete y medio de cigarrillos por día a dos .

También fue motivo de disolución del vínculo el hecho de que una esposa, que de novia era muy seductora y estaba siempre arreglada, después de tener a su primer bebe cambió abruptamente. De los zapatos con taco aguja pasó a deambular en bata y despeinada por la casa, a tener argumentos de conversación poco interesantes y noches poco lujuriosas. "Es como si me hubiera casado con una extraña", adujo el marido al presentar su solicitud de nulidad, dando rienda suelta a quejas más que comunes a la mayoría de los maridos de todo el mundo. El tribunal eclesiástico accedió al pedido y decretó la nulidad por "repentino y sustancial cambio de carácter" o "engaño".

Un caso parecido fue el de una pareja que contrajo nupcias siendo ella una licenciada universitaria con trabajo, mientras él estaba desempleado, metido de lleno en el último año de sus estudios superiores. Ella sugirió que era mejor postergar la boda hasta que él consiguiera título y empleo. Pero el novio, muerto de miedo de perderla, la convenció de que terminaría la carrera en un mes, por lo que se casaron. El marido, luego, dejó la universidad, fingió haberse recibido -hasta dio una fiesta para celebrarlo- y le hizo creer que había obtenido un trabajo, gastándose los ahorros para que su mujer creyera que ganaba un sueldo. Cuando la esposa se desayunó con la verdad, sintiéndose engañada, acudió al tribunal eclesiástico y obtuvo la nulidad.
Lo mismo ocurrió con una mujer que ya no aguantaba los celos obsesivos de su marido, que le hacía escenas terribles cuando ella tenía un botón de la camisa desabrochado o la pollera demasiado corta. "Su obsesión me está destruyendo", lamentó la esposa. Tras peritajes psicológicos, los jueces declararon a su marido "esquizoide" y advirtieron que el lazo matrimonial nunca había existido debido al "disturbio psíquico" del marido.

En otro caso, una pareja de obreros de la región del Veneto se casó porque el abuelo de la esposa, muy religioso, sufría porque ellos convivían, y entonces les había prometido: "Si se casan por iglesia, les regalo un mes de vacaciones en Estados Unidos". Tras la fantástica luna de miel, y, más tarde, el naufragio del matrimonio, ellos obtuvieron la nulidad por inmadurez, uno de los principales motivos de anulación por parte de los tribunales eclesiásticos.
Por Elisabetta Piqué Corresponsal en Italia

31.1.07

"Einmal ist keinmal"


¿Es mejor estar con Teresa o quedarme solo?
No existe posibilidad alguna de comprobar cuál de las desiciones es la mejor, porque no existe comparación alguna. El hombre lo vive todo a la primera y sin preparación. Como si un actor representase su obra sin ningún tipo de ensayo. Pero ¿qué valor puede tener la vida si el primer ensayo para vivir es ya la vida misma? Por eso la vida parece un boceto. Pero nisiquiera boceto es la palabra precisa, porque un boceto es siempre un borrador de algo, la prepraración para un cuadro, mientras que el boceto que es nuestra vida es un boceto para nada, un borrador sin cuadro.

"Einmal ist keinmal", repite Tomás para sí el proverbio alemám. Lo que sólo ocurre una vez es como si no ocurriera nunca. Si el hombre sólo puede vivir una vida es como si no viviese en absoluto.

(Milan Kundera. La insoportable levedad del ser.)

30.1.07

llamador de ángeles


"siempre en las noches oscuras,
cuando nadie te quiere escuchar,
en una estrella del cielo,
ahí me encontrarás."

10.1.07


"Cuando uno vive como piensa acaba pensando como vive"
(Gabriel Marcel)

8.1.07

Premisa


Never do a job you don't believe in.
Do every job with as much enthusiasm as if it was your first
and as much attention to detail as if it was your last.

(... y nadie lo sabe mejor que mi cuñis)