12.2.06

Helicóptero


Me acerqué suavemente, tratando de no hacer ruido, evitando los movimientos bruscos; rogando que me diera la oportunidad de robarle el efecto de sus alas transparentes, la textura de su cuerpo de peluche. Seguramente me miraba y se quedaba quieta, no por sumisión, ni por curiosidad, ni porque le gustara que la capturara sino porque desde su instinto de supervivencia rogaba que fuera yo quien le diera la oportunidad. La oportunidad de conservar la textura de su cuerpo de peluche, el efecto de sus alas transparentes. Esperando ese momento en que mi proximidad estuviera lejana, para tomar envión, para comenzar a agitar las alas, para luego chocar con el aire fresco de la tarde, con aroma a campo llovido, con gusto a domingo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

te quiero hermanita genia,

Anónimo dijo...

Antes de compartir mi refinada opinion acerca de esta criatura de Dios, me gustaria repudiar el comentario anterior, que sin saber a ciencia cierta a quien pertenece, es bastante obvio que se trata de alguien de caracter familiar cercano, el cual evidencia una obsecuencia y falta de compromiso y sinceridad brutales, dificil de tolerar por mi persona, que es toda vehemencia y sinceridad.